miércoles, noviembre 21, 2007

Regreso Existencialista.

Luego de mucho sin escribir, retomo con un comentario de cine, una gran pelicula, del año de loly; disfrutenla:


“EL SÉPTIMO SELLO”

“La desesperación ayuda a esperar a Dios”
S. Kierkegaard

“El séptimo sello”, de alguna manera fue la película que “lanzó a la fama” a Bergman, logró que muchos se empezaran a interesar en el cine sueco, y descubrieran que este director tenía una extensa filmografía, muy interesante, muy simbólica, para muchos un poco existencialista, para otros muy cercano al impresionismo, pero siempre polémico en sus temas.

La historia trata acerca de un caballero que retorna de las cruzadas a su casa, se encuentra cara a cara con la muerte, e inicia una partida de ajedrez con ella, mientras una plaga avanza y mata una gran cantidad de personas a lo largo de la Europa Medieval. En sí, “El Séptimo Sello” no es un film muy explícito, pero para muchos entendidos ayudaba a comprobar que su autor adscribía de un modo concreto a un arte idealista, basado en una estética rigurosa – aunque no siempre de feliz consecución - , pero sobre todo, muy inspirado en la pura especulación metafísica

La película además, tiene un alto grado de complejidad, por su multiplicidad de significados y símbolos; el contexto bíblico del film nunca queda narrado por completo en la pantalla, pero si aporta bastante fragmentos, y en esto juega un rol muy importante el trabajo de cámaras, para subrayar el tema del Juicio Final. Un halcón suspendido en vuelo abre el film; el montaje, quizá sobrecargado, de Bergman mantiene un fluir controlado de imágenes para crear progresiones visuales para cada desarrollo sucesivo del argumento. El símbolo plástico de la calavera reaparece en muchos planos, y con diferentes ángulos expresivos. Y la muerte misma, nunca repite sus entradas y salidas, sin embargo mucho de lo que se insinúa se deja sólo en insinuaciones.

Quizá con una visión un poco más crítica, podríamos decir que hay muchas contradicciones internas de la obra, por ejemplo, la antinomia idealista-materialista, que repite en los personajes del caballero y el escudero, la situación del Quijote y Sancho. Otra prueba de lo mencionado anteriormente de las insinuaciones, la encontramos cuando el caballero le dice a la Muerte que sólo la seguirá si le explica lo que hay más allá de la vida, a lo que la muerte le responde: “Ni yo misma sé”. Podríamos decir que Bergman recurre al Irracionalismo, escapando a las soluciones con un idealismo un poco oscuro. En la película es bastante visible la influencia directa de Heidegger; el “ser en el tiempo”, o “ser para muerte”, motor de la angustia humana para el filósofo alemán, está implícito a lo largo del “Séptimo Sello”. Por otro lado, podemos apreciar un contrapunto Roussoniano, y como especie de salvavidas, los humildes que representan la ignorancia y el orden natural como fuerzas puras y no contaminadas; esta fábula, con una familia sencilla de artistas, bufones, que escapan del castigo mortal y apocalíptico, es también una muestra de idealismo. Extrapolando eso a nuestros días, las enfermedades mortales etc., no han respetado precisamente a los humildes e ignorantes de su devastación.

Podríamos sostener también, simplificando el tema, que “El Séptimo Sello”, es una alegoría de: el hombre, su búsqueda eterna de Dios, y la Muerte como su única respuesta.
En la película, el Caballero regresa de las cruzadas, así como hoy en día un soldado vuelve de la Guerra (o quizá como cada uno de nosotros vuelve de su trabajo). En la Edad Media, el hombre vivía aterrorizado de la peste, en la actualidad, del Sida, o quizá de las deudas, la falta de salud y tantas otras injusticias que se van propagando…como una plaga.

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