miércoles, enero 02, 2008

Raúl Fernando Mena A.

Ese era el nombre de padre, se fué junto con el año, en la tarde del 2007. Hoy, 02-01-08, lo enterramos, se fue tal como el quiso, tranquilo, en paz, con sus círculos cerrados, en su casa y rodeados de las personas que más lo amamos en el mundo. A continuación, dejo le dejo las palabras dichas por mi en el cementerio, un homenaje, a un gran esposo, un maravilloso padre, y una increible persona, padre, haré que te sientas orgulloso de mi:

"Hoy estamos aquí para despedir a un amigo, un compañero, un esposo, un padre, en el fondo, un ser querido y amado.
Yo más que despedir a mi padre, vengo a despedir a mi héroe, mi propio superhéroe. Mi papá era un héroe con todas sus letras, un héroe como los de los griegos, feliz y sufrido, con trancas, pero muy, muy valiente, luchador, esforzado, poco reconocido a veces, pero muy admirado y querido.
Mi viejo es mi súperhéroe personal, un self made man con todas sus letras, perdió a su padre muy joven, teniendo tempranamente que aperrar trabajando y estudiando. Sacó adelante una notable carrera en el banco (institución marcada a fuego en su corazón); ayudó a muchos sin esperar siquiera un gracias. Se casó, se separó, se volvió a casar, y logró la gran hazaña de ser feliz y hacer feliz a otros, logró la hazaña de ser como un padre para muchos y ser un gran padre para mi; un gran marido para la Ale, un gran amigo para muchos.
Lo atacó una complicada enfermedad, pero como buen héroe no se entregó, al contrario, con la alegría de siempre luchó, como un bravo, como los héroes se resisten a la tragedia de su destino, y todos lo apoyamos.
Y los héroes siempre se levantan, porque ese es el destino de los héroes, levantarse y hacerse inmortales en la memoria y corazones de todos quienes los admiramos, respetamos, y sobre todo, amamos. Aunque sean humanos, muy humanos.
Como buen árbitro, abandonó la cancha de la vida con el pecho al frente y la frente en alto. Como buen bancario, cuadró la caja y bajó la cortina el 31 de Diciembre. Y como la gran persona que es, siempre estará con nosotros en la mesa fraterna, brindando por la amistad que nos une, y esperando con su maravillosa sonrisa que se diga: cuando se toma en nombre de Raúl Mena, el que la seca, la llena.
Guatón, te amo y amaré para siempre... y tus nietos tb lo harán.


P.D.: Quiero agradecer a todos y cada un@ de quienes nos acompañaron en estos momentos, en la Inglesia, y en el cementerio, de verdad mi papá estaba feliz de ver a tanta gente con él, y tanta gente acompañandonos. muchas gracias.