martes, junio 03, 2008

Loco, pero consecuente.


Me llama profundamente la atención la cantidad de prejuicios, críticas antojadizas y mala leche que parte importante del periodismo deportivo chileno tiene con Marcelo Bielsa. Por muchos años nos quejábamos en nuestro país de "la falta de profesionalismo" que había en nuestros futbolistas, esta queja era generalizada, a nivel de hinchas, dirigentes y periodistas.

Pese que varios medios fomentan la tontera en el fútbol, haciendo reportajes muy interesantes acerca de los boxers de 20 lucas que se compran futbolistas que juegan en Europa, y gastan litros de tinta relatando con lujo los escandalillos nocturnos en discoteks de poca monta, se seguía creyendo en que había que cambiar.

Llega Marcelo Bielsa, trayendo consigo un prestigio mundial de profesionalismo, dedicación y estudio de los distintos ámbitos que rodean su profesión, es tal su nivel de obsesión y estudio, que se ganó el apodo de "Loco".

Bielsa empieza a hacer "locuras" tan descomunales como ordenar días y horarios de atención a la prensa (es decir habla cuando él quiere, no anda a pilas de los periodistas, que descaro! ¿no?), se acabaron los asados y las partidas de dominó en Pinto Durán (que locura Dios Mío!, ¿Cómo no van a jugar Dominó los seleccionados?, ¿Qué van a comer si no pueden hacer asados?)

Los jugadores llegan a entrenar diferenciadamente según su puesto y/o posición en el campo de juego (qué cosa más rara ¿no?). En fin, llega el profesionalismo, que no es llegar e implantar, requiere profundos cambios culturales y en la mentalidad del ahora FUTBOLISTA (antes conocido como FUBOLISTA (Acosta) o JURGOLISTA (varios)), y claro no parte muy bien en las eliminatorias, entonces altiro el chaqueteo, y el que se vaya. Pero pocos reparan que después de muchos años Chile es invitado a jugar a Europa contra rivales de nivel (equipos anfitriones de la Euro2008), después de muchos años, un equipo 100% sub-23 (no galleteado con Zamorano) obtiene resultados decentes en un Torneo de prestigio Europeo, y sale enojado por no salir campeón, más encima Bielsa increpa al entrenador Italiano por ratón. Algo está cambiando...

Algunos jugadores, acostumbrados a la prensa sensacionalista, y más preocupados de los flashes que de su rendimiento, deslizan quejas del tipo "me desvaloriza venir a la selección y ser suplente" (como si Jimenez fuera titular indiscutido en el Inter), "No quiero jugar un torneo como Toulon, pero si no me llama para las Eliminatorias, Bielsa me tendrá que dar explicaciones" ("Tontín" Vidal), o el broche "No quiero ir a la selección porque el profe me grita mucho" (Seguro que en los entrenamiento entre los suplentes y los suplentes de los suplentes a Isla le dicen "Por favor, Huasito, corra un poquito más, ¿ya?), ¿qué se puede hacer ante esas situaciones?, rogarles?, por favor!, como si venir a la selección fuera un favor que estos tipos nos hacen. Lo que hace Bielsa al no conovcarlos es dejar en claro que a la selección se le respeta, y para estar en la selección hay que matarse y ganarse el puesto, el sólo hecho de ser convocado ya es un honor. En Argentina todo el mundo criticaba a Bielsa por no llamar o poner a Riquelme, la historia después nos demostró que Riquelme es un gran jugador, pero flojo, mala leche, y problemático (preguntele a Pellegrini). Para ser un gran jugador, no basta ser bueno con los pies, también hay que ser bueno pensando y usando la cabeza. Para representar al país hay que ser digno de representarlo, y lo que busca Bielsa es traer de vuelta el amor por la camiseta y la pasión por el Fútbol y no por la plata. Tipos como Jimenez, Vidal e Isla, deberán cambiar de actitud para volver a merecer ser convocados, porque hay varios Sub-23 que les sacaron cuerpos de ventajas, a lo mejor con menos condiciones, pero con mucha más dedicación. Y la disciplina, tarde o temprano, termina por premiarse.